¿Quieres invertir en acciones?
Hay
muchas maneras de invertir en acciones. Para inversionistas que empiezan y que
quieren diversificar su portafolio
en este tipo de instrumentos, sin duda la mejor opción es adquirir el NAFTRAC, que
es un fondo cotizado que replica la composición del Índice de Precios y
Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores. Otra alternativa: un fondo de
inversión indizado, aunque como los costos de administración son mayores, el
rendimiento es ligeramente inferior.
¿Por qué?
Nos quita el riesgo de equivocarnos, o de comenzar a especular y olvidarnos del
horizonte de inversión. Además el rendimiento es fácil de seguir, porque casi
todos los periódicos de circulación nacional, noticieros y páginas financieras
mencionan el desempeño del índice de la
Bolsa.
Si
ya tenemos experiencia invirtiendo en
Bolsa y queremos invertir en algunas
acciones en directo, tenemos que elegir bien en qué compañías hacerlo.
Identificar aquéllas que tienen más probabilidad
de mostrar un desempeño sólido en el tiempo no es difícil si nos enfocamos
en tres puntos clave: potencial de crecimiento, calidad de la administración y
valuación de la empresa.
Potencial de crecimiento
El
factor más importante que influye en el precio de las acciones es el crecimiento sostenido en las utilidades de la empresa.
Esto casi siempre depende del crecimiento constante en los volúmenes de venta,
junto con un buen control de gastos.
Las
compañías que pueden sostener un crecimiento a través de los años tienen una
fuerte posibilidad de ser recompensadas con un crecimiento en el precio de sus
acciones. Del otro lado de la moneda, compañías sin utilidades raramente pueden
ser consideradas como acciones para el largo plazo, porque es imposible
predecir cuándo comenzarán a crecer o incluso si dentro de unos años seguirán
en el negocio.
Las compañías que cotizan en el
mercado accionario son públicas: esto significa que la
información acerca su situación financiera y de negocios está siempre
disponible para el público inversionista.
Las
compañías reportan sus estados financieros y utilidades por acción de manera
trimestral. Además, la utilidad que tiene una compañía por acción (UPA,
utilidad por acción) está disponible en periódicos especializados, como El Economista,
junto con la estimación de los analistas para los próximos 12 meses.
Si
una compañía demuestra sus habilidades para incrementar sus utilidades a lo
largo del tiempo, uno podría esperar un comportamiento similar en el futuro.
Sin embargo, hay que recordar que existen muchos factores que pueden afectar
dicho comportamiento, de los que hay que estar pendiente.
Recordemos
además que el ritmo de crecimiento de una compañía cambia a medida que ésta
crece (cuando se vende 1 peso al año es fácil crecer a 1,000% y vender 10 pesos
al año; cuando se venden 1,000 millones de pesos al año no se puede esperar la
misma tasa de crecimiento). Por lo anterior, el crecimiento es el primer indicador que se tiene que tomar
en cuenta cuando uno está buscando acciones para comprar. Si la compañía que
uno está evaluando no tiene una sólida historia en este respecto, puede ser un
buen candidato para especular con su acción, pero no para invertir en el largo
plazo. Adicionalmente, si una compañía incrementa sus ventas de manera
sostenida, pero no es capaz de traducir esto en un crecimiento de sus
utilidades, uno nunca puede estar seguro de si esta compañía es ganadora.
Calidad de la administración
Una
vez que hemos identificado compañías que están creciendo a una tasa razonable y que los indicadores muestran que podrán tener un
desempeño similar en el futuro, debemos ahora asegurarnos de que este
desempeño está sostenido por una administración de calidad. No basta que una
compañía tenga la habilidad de crecer en ventas y de traducirlas en incrementos
de sus utilidades. También debe tener la habilidad de convertir sus éxitos en rendimientos suficientes para sus
accionistas. Las compañías bien administradas que consistentemente logran esto
son las que sobresalen.
Cuando
uno está buscando acciones que puede
comprar y mantener a largo plazo, busca compañías sólidas y bien administradas.
El equipo directivo de una compañía es la clave de sus éxitos. Pero ya que no
podemos tener entrevistas profundas con el director general y otros miembros de
su equipo, tenemos que buscar nuestros propios criterios para encontrar esta
calidad.
Por ejemplo:
¿cómo comparan los márgenes de utilidad de una compañía con respecto de sus
competidores? ¿La compañía ha sido capaz de generar un buen retorno de capital
para sus inversionistas a lo largo de
los años?
Valuación
El
punto final en nuestro viaje para comprar acciones para el largo plazo es la valuación de la compañía. A la vez que
uno debe buscar compañías de bien manejadas y con potencial de crecimiento,
también debemos ser capaces de reconocer si el precio al que se venden esas
acciones en el mercado es muy alto o muy bajo. La valuación de una compañía nos
indica si es momento para comprar o para
vender.
La
forma más común de medir el valor de una compañía está en el múltiplo precio /
utilidad, que compara el precio de una acción con respecto a las utilidades de
la compañía. Este múltiplo se puede descubrir como qué tanto están dispuestos
los inversionistas a pagar por cada peso que produce la compañía en utilidades.
Este múltiplo puede ser usado para comparar el precio actual de una acción con
sus precios históricos, lo cual puede dar un indicativo sobre cómo está valuada
la acción hoy comparado con su valuación histórica. Además, se pueden comparar
los múltiplos de una acción con respecto al promedio de la industria o con
otras acciones de su giro.
Fuente:
El Economista
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