:::: MENU ::::

martes, 1 de marzo de 2016

¿Qué determina los movimientos de precios en los mercados?

Esta es la pregunta más común cuando intentamos entender el fascinante mundo de las inversiones financieras. Lamentablemente no existe una única respuesta aplicable a todos los activos en cualquier período de tiempo, pero sí existen muchísimas herramientas que pueden llevarnos a navegar con éxito por las oscilaciones de los mercados.

Podríamos decir que el precio de los activos depende de dos cuestiones: el valor económico o fundamental del mismo y las percepciones de los inversores sobre ese activo.

El análisis fundamental se encarga: de analizar las cuestiones económicas, financieras y empresariales que determinan este valor de los activos, mientras que el análisis técnico se ocupa de estudiar la evolución de los precios para comprender las percepciones del mercado y tomar decisiones de inversión en base a estos factores.

El análisis fundamental puede diferenciarse en “top – down” (de arriba hacia abajo) o “bottom– up”  (de abajo hacia arriba). El primero comienza analizando las grandes tendencias económicas globales para luego seleccionar en base a esto los mejores países, sectores o industrias y en última instancia elegir los instrumentos más atractivos dentro de estos sectores previamente seleccionados.

El análisis bottom–up, en cambio, selecciona primero las empresas que mejores perspectivas muestren para luego analizar cuestiones más generales como los países o industrias en las que opera la firma.

El análisis fundamental se encarga por tanto de analizar datos económicos de los países o diferentes ratios de rentabilidad o valuación de las empresas. Según la estrategia de cada inversor, se pondrá mayor atención a algunos factores u otros. Los inversores que se enfocan más a índices, commodities o divisas prestan mayor atención a las noticias de la economía y cuestiones relacionadas, dado que son las que más afectan a estos instrumentos. Quienes seleccionan acciones de empresas particulares, en cambio, no pueden dejar de analizar la información particular de la compañía en cuestión.

El análisis técnico, a diferencia del fundamental, no presta atención a las variables financieras o económicas que determinan el valor de los activos. Pone su foco en el comportamiento de los inversores, con el objetivo de determinar cuál es la evolución más probable del precio de un activo en el futuro. Los precios pasados de un instrumento son la materia prima por excelencia del análisis técnico, que realiza estudios gráficos y los combina con indicadores matemáticos para tomar decisiones de inversión.

Un aspecto central del análisis técnico consiste en la identificación de tendencias y su aprovechamiento para la toma de decisiones en los mercados.
El concepto de tendencias básicamente implica que cuando un activo está subiendo o bajando de precio tiende a seguir moviéndose en esa dirección por un período de tiempo. Por supuesto que más tarde o temprano todas las tendencias llegan a su fin, pero la clave de este tipo de estrategias consiste en mantenerse siempre a favor de la tendencia mientras esta siga vigente, y cerrar la posición cuando la tendencia llegue a su fin.

La forma más sencilla para identificar una tendencia consiste en la simple observación de los gráficos de precios. Cuando observamos que un determinado activo se encuentra marcando mínimos que son sucesivamente uno más alto que el otro, podemos decir que estamos ante una tendencia alcista, mientras que cuando vemos que los máximos de precios son más bajos a medida que corre el tiempo decimos que estamos ante una tendencia bajista.

Un soporte es un nivel de precios en el cual aparecen gran cantidad de compradores y los precios dejan de bajar para empezar a subir. Por otra parte, una resistencia es un nivel en el cual la fuerza de los vendedores genera caídas de precio. En este sentido, estamos ante una tendencia alcista cuando observamos soportes sucesivamente más altos y ante una tendencia bajista cuando las resistencias son cada vez más bajas. 


Las tendencias, además, deben definirse en función de cada período de tiempo en particular, dado que es posible que las tendencias sean diferentes según el período de tiempo analizado. Un activo puede estar en tendencia alcista de largo plazo (los últimos meses, por ejemplo) y tener una tendencia bajista en los últimos días. o puede estar en tendencia bajista de los últimos días pero estar subiendo en ese día, cuestión que se observa en un gráfico de pocos minutos.

Muchas veces es posible sacar provecho de estas diferencias en las tendencias de distinto período temporal para tomar posiciones a precios convenientes. Tal sería el caso cuando tenemos una tendencia alcista de largo plazo con un descanso de corto plazo, lo que nos permite tomar posiciones a precios atractivos dentro de una tendencia alcista.

Las tendencias no sólo se analizan mediante la observación pura de gráficos con sus soportes y resistencias. Existen indicadores muy útiles para el análisis de tendencias que tienen que ver con la observación de los promedios móviles de precios.

Un promedio móvil es un promedio de los precios en los últimos períodos (ya sean meses, semanas, días o minutos); se dice que es móvil porque el valor del indicador cambia permanentemente. En un gráfico diario, el promedio móvil de 20 días dejará de incluir mañana el precio de hace 20 días para incluir el nuevo precio.

Cuando los precios se encuentran al alza, suelen encontrarse por encima de su promedio, o lo que es similar, su promedio de corto plazo se encuentra por encima de su promedio de largo plazo. Muchas estrategias de trading con tendencias utilizan las medias móviles para comprar cuando el precio se encuentra por encima del indicador y vender en caso contrario. 

Otra herramienta cuantitativa para el análisis de tendencias consiste en las bandas de Bollinger, que son unas bandas alrededor de la media móvil (generalmente se utiliza la media de 20 períodos) que miden cuando un activo se ha alejado mucho hacia arriba o debajo de la media móvil en cuestión. Las bandas de Bollinger generalmente se utilizan para comprar cuando un activo se acerca a la banda inferior y vender cuando se acerca a la banda superior

Las estrategias de seguimiento de tendencias tendrán operaciones ganadoras y perdedoras, como sucede con cualquier otra estrategia. No existe una estrategia que genere un 100% de operaciones ganadoras en los mercados financieros. Sin embargo, presentan una gran ventaja al brindar un claro control de las pérdidas y permitir que las ganancias sean muy grandes cuando se producen buenos aciertos.
En estas estrategias las posiciones se cierran cuando la tendencia se considera vulnerada, con lo cual se evitan así grandes pérdidas de dinero que pueden ser muy nocivas para el capital económico y emocional del operador. Las ganancias, en cambio, pueden ser muy grandes cuando se producen aciertos y se las deja correr en base a la continuación de la tendencia.
No pretendemos decir que las tendencias sean el único factor importante a tener en cuenta cuando se toma una decisión de inversión, pero si hubiera que seleccionar un tema que no debe dejarse de lado nunca, sobre todo cuando estamos dando los primeros pasos en los mercados, este es sin duda el análisis de tendencias. Análisis técnico y Fundamental: diferentes pero complementarios.
En el pasado, se consideraba que el análisis técnico y fundamental eran dos disciplinas incompatibles, y eran muy fervientes las discusiones entre los partidarios de un tipo de análisis u otro. Actualmente, sin embargo, cada vez más los inversores comprender las bondades de utilizar ambas herramientas en conjunto y de manera complementaria.

Supongamos un inversor que considera que determinadas acciones son una buena inversión para el largo plazo. Esta decisión se toma en base al análisis fundamental, pero sería realmente conveniente aplicar un poco de análisis técnico para buscar un punto de entrada que sea lo más conveniente posible. 

Si la acción se encuentra en tendencia bajista, aunque sea una buena inversión de largo plazo, lo más probable es que su precio siga bajando durante un tiempo, así que no tiene sentido apresurarse en concretar la operación. Aplicando algunas herramientas de análisis técnico se puede mejorar enormemente el retorno de las decisiones basadas en análisis fundamental.

De la misma forma, un operador técnico puede haber seleccionado un activo en base a su tendencia de precios, pero ser bien consciente de cómo afectan a estos precios las noticias fundamentales. 

Si la empresa en cuestión, por ejemplo, presenta un reporte de resultados muy inferior a lo que esperaba el mercado, el operador sabe que los precios tienen altas probabilidades de sufrir fuertes caídas. En lugar de esperar a que los niveles de precios confirmen el cambio de tendencia puede resultar conveniente salir de la posición lo antes posible y obtener así un mejor precio de salida.

En definitiva, la vieja dicotomía que planteaba que una clase de análisis era siempre superior al otro y además era el único que valía la pena considerar, va perdiendo valor. 

Los inversores reconocen que tanto los determinantes económicos como el comportamiento de las masas son variables que afectan al retorno de las inversiones. Por supuesto que según la filosofía del inversor se le prestará mayor atención a un tipo de análisis que a otro, pero complementar ambas clases de estudios mejora enormemente la calidad de las decisiones.

Otro tema que muchas veces preocupa a los inversores radica en dónde y cómo encontrar fuentes de análisis e ideas concretas para operar en los mercados financieros. El problema no es sencillo, dado que la gran abundancia de información que existe en la actualidad actúa muchas veces como un arma de doble filo.

Por un lado, resulta muy positivo poder consultar diversas fuentes que brinden análisis que nos ayude a gestionar de la mejor manera posible nuestras inversiones, aunque en otro sentido, toda esta avalancha de información puede resultar abrumadora para quienes no saben bien a qué fuentes darles crédito o cómo interpretarla.

Además, la cuestión de que resulte tan sencillo publicar información financiera y distribuirla a costos nulos en Internet muchas veces juega en contra de su calidad Algunas empresas o analistas a veces pueden publicar datos que no sea del todo precisa o que esté redactada con la única intención de captar clientes para sus negocios, sin demasiada contemplación por generar contenido de calidad que resulte útil en sentido práctico.

Para seleccionar lo mejor posible las fuentes de información, recomendamos tratar de conocer de antemano a quiénes publican determinado análisis. Además, debe hacerse responsable en todo sentido por emitir una valoración crítica e independiente sobre ese contenido antes de tomar alguna decisión.

No es tan difícil separar la paja del trigo en esta industria, pero debe tomarse el trabajo de evaluar con cuidado las intenciones y la calidad profesional de las diferentes fuentes. Cuando alguien brinda opiniones sin demasiado fundamento, o si el análisis parece demasiado sencillo para ser verdad, con alguna propuesta del tipo “hacerse millonario rápido y sin esfuerzo” estamos ante una situación que debería generarnos algunas dudas.

Incluso cuando las fuentes son competentes y bien intencionadas, es necesario que cada inversor decida si está de acuerdo o no con determinado análisis, o si la alternativa planteada es indicada para su perfil.

No debemos olvidarnos nunca de que esta no es una ciencia exacta aunque se apliquen mucho las matemáticas. Como no existen resultados garantizados, cada uno debe prestar atención a las fuentes que consulta y asumir plena responsabilidad por los resultados que surgen de operar esto.

Conviértase en un Inversionista Profesional, Mas Detalles  Clic Aqui

0 comentarios:

Publicar un comentario